Severo Ochoa aclara que el centro dispone de un camino habilitado y seguro para el acceso a Infantil

La pasada semana una información publicada en este mismo medio hablaba de la peligrosidad del camino de acceso a una de las entradas posteriores de la cooperativa de enseñanza Severo Ochoa (Los Garres), y recogía las quejas de algunos padres y madres. Hoy, la directora del centro, Carmen Raja, aclara que el acceso que estas familias deciden utilizar no es el habilitado y recomendado por el centro y recuerda que, “si el alumnado de infantil accede por la puerta trasera es, únicamente, por razones de seguridad y cumplimiento del protocolo Covid-19”. Además de ser el acceso más cercano a su pabellón, la entrada se encuentra perfectamente habilitada y ubicada junto a un gran aparcamiento, por lo que el uso del camino que bordea una acequia es una elección que hacen algunas familias de forma personal al buscar una fórmula más rápida de llegar al colegio.

“Nuestro centro dispone de diversos pabellones y, teniendo en cuenta el protocolo Covid-19 y con la intención de evitar aglomeraciones y contactos innecesarios, se han habilitado todas las entradas del centro y se han dividido los cursos y grupos para que, de forma paulatina, vayan accediendo siempre por las puertas más cercanas a sus respectivos pabellones”, explica Carmen Raja. La directora insiste en que, desde la cooperativa de enseñanza, siempre se ha pretendido facilitar el acceso, por lo que se habilitó un amplio aparcamiento justo junto a la puerta de entrada de los alumnos de Infantil. “Ese es el acceso y no otro. Entendemos que haya familias que no disponen de coche o que viven más cerca de la entrada principal, pero atravesar una propiedad privada y caminar junto a la acequia no es una decisión que tome el centro. De hecho, nos preocupa y mucho que se esté tomando este camino cuando existe un acceso seguro que llega hasta la puerta en cuestión. Siempre hemos desaconsejado el uso de ese terreno como atajo”.

La razón por la que el alumnado de Infantil no entra por la puerta principal del centro es sencilla; su pabellón se encuentra en la parte posterior del complejo, obligando a los menores a cruzar todo el patio (sesenta metros), incluso los días de lluvia, y a cruzarse con el resto de cursos que entran por esas puertas. “Siempre se ha tenido habilitada la puerta que da directamente al pabellón de Infantil aunque muchas familias optaban por no utilizarla. Pero ahora por el tema Covid y debido a que los más pequeños no llevan mascarilla de forma obligatoria, lo más seguro para ellos y para el resto es que mantengan sus grupos burbuja y entren directamente por la puerta que está junto a su clase”, explica la directora.

Carmen Raja incide en que, al tratarse de un centro grande, no siempre es posible satisfacer las necesidades de todas las familias, pero recuerda que, sin tener obligación, el centro entubó tiempo atrás parcialmente la acequia en cuestión, de propiedad privada, con el fin de asegurar mínimamente la zona ante la insistencia de algunas familias de seguir cruzando por allí.

“La seguridad de nuestros alumnos y alumnas está por encima de todo. Infantil debe entrar por la puerta más cercana a su pabellón y las familias deben usar el acceso habilitado para tal fin y llegar por el camino que es más seguro”.