«Las cooperativas de Ucoerm ayudarán a mejorar la vida en Anantapur»

 

Las cooperativas de enseñanza asociadas a Ucoerm han recaudado más de cincuenta mil euros que serán entregados durante la gala de mañana en el Teatro Villa de Molina a Sergio Moratón, delegado de la Fundación Vicente Ferrer en la Comunidad Valenciana y en la Región de Murcia. Esa cantidad, aportada por las propias cooperativas y por las organizaciones Ucoerm y Ucomur, irá destinada a la construcción de diecisiete viviendas y de una escuela en Anantapur, India, por medio del convenio de colaboración entre ambas entidades con la Fundación Vicente Ferrer.

- ¿Cuándo y cómo surge la idea de que las cooperativas de enseñanza asociadas a Ucoerm puedan participar en esta iniciativa junto a la Fundación Vicente Ferrer?

-Uno de los ejes principales de nuestra estrategia de trabajo en nuestra zona de actuación en India ha sido y es la de proponer a la población local un tipo de economía cuyo objetivo principal sea procurar bienestar antes que riqueza, que sirva como herramienta puesta al servicio del desarrollo sostenible de las personas y de su entorno. Por tanto, la economía social, su promoción y su impulso ha formado parte de la Fundación Vicente Ferrer desde sus inicios. En España, nuestra organización también forma parte de la economía social del país, por lo que siempre hemos sentido un gran interés por quienes la integran, muy especialmente por el cooperativismo, su principal exponente. Tras firmar un acuerdo de colaboración con Cepes en 2018, hemos tenido la oportunidad de proponer esta alianza con el cooperativismo educativo murciano a través de Juan Antonio Pedreño.

- ¿En qué consistirá esta colaboración?

-Las cooperativas de enseñanza murcianas y la Fundación Vicente Ferrer han unido sus fuerzas para escribir un capítulo de gran importancia en la historia de la aldea de Thumpera, en el distrito de Anantapur, y muy especialmente, en la vida de diecisiete familias, que reúnen a ochenta y una personas (veinte niños y diecisiete niñas). Para estas personas construiremos diecisiete hogares que confirmarán sus esperanzas de vivir con dignidad, consolidarán todos los avances vividos a nivel colectivo desde que la Fundación Vicente Ferrer comenzó a trabajar en esta aldea y facilitará la puesta en marcha de proyectos futuros que abrirán nuevos caminos hacia un futuro mejor. Y todos los recursos materiales, técnicos y humanos invertidos en el impulso de esta revolución silenciosa serán locales, impulsando la economía (una economía social) y generando puestos de trabajo. De igual forma, la Fundación Vicente Ferrer pondrá el máximo interés en que esta sea una colaboración bidireccional. Las cooperativas educativas murcianas han querido actuar de manera conjunta para apoyar a una comunidad que necesita su ayuda, y lo han hecho sin importar la distancia física que les separa de estas familias. Y la Fundación Vicente Ferrer responderá a esa solidaridad ejemplar desarrollando acciones en Murcia, junto a las propias cooperativas y su comunidad educativa, que sirvan para fortalecer los valores de los que nace esa voluntad de contribuir a un presente y futuro mejor para todas y todos.

- ¿En qué medida impactará la aportación de Ucoerm y sus asociados al día a día de la población de Anantapur?

-Todas las personas que accederán a estos nuevos hogares abrirán también la puerta a cambios profundos en los ámbitos individual, familiar y colectivo. Estas viviendas, dignas, serán percibidas como la confirmación de una nueva etapa en sus vidas, que se vivirá con el convencimiento de que sí es posible una vida mejor para ellos y ellas. Todos estos hogares se entregarán en propiedad a la madre de familia, lo que supondrá un hito en las vidas de estas mujeres, que verán fortalecida la imagen que tienen de sí mismas y su posición en el ámbito individual y social, lo que les animará a ejercer un papel protagonista en la toma de las decisiones que afecten a su vida, a las de sus familias y a la de su comunidad. Y al mismo tiempo, estos niños y niñas, a través del ejemplo de su madre, aprenderán lo positivo que tiene el empoderamiento de la mujer para el bienestar familiar y social de su comunidad, aprendizajes que trasladaran a las futuras generaciones en su edad adulta.

- A nivel educativo, ¿qué acciones cree que se podrían llevar a cabo en colaboración con las cooperativas de enseñanza de la Región? ¿Se han planteado un intercambio de experiencias entre alumnos o la visita de profesorado de aquí?

-Durante la construcción de las viviendas realizaremos acciones que permitan a las cooperativas educativas, al alumnado y a los padres y madres, seguir la evolución del proyecto en sus distintas fases, de manera que la propia ejecución del proyecto sirva para transmitir a quienes nos apoyan que su solidaridad está cambiando el mundo, lo está haciendo mejor. A la finalización de la construcción de las viviendas, y si la situación por Covid-19 lo permite, invitaremos a todas las cooperativas educativas, al profesorado, al alumnado y a padres y madres a viajar a Anantapur para conocer a estas familias, y que estas familias les conozcan a ellos, y de esta manera comprobar, en persona, hasta que punto ha sido importante su solidaridad en la vida de estas personas y de su comunidad. Asimismo, propondremos ampliar esta alianza a través del impulso conjunto de proyectos de Educación para el Desarrollo, como el programa 'School to School' con el que las escuelas de primaria podrán establecer un vínculo con nuestras escuelas en la India a través del intercambio de materiales, o el programa 'Mandala Igualdad', dirigido a que el alumnado de secundaria identifique las principales causas de las desigualdades, la exclusión y la pobreza.

- ¿Cuál es el papel de la economía social en Anantapur? ¿Qué peso tiene el trabajo cooperativo en las posibilidades de presente y futuro de estas poblaciones?

-En 1969 Vicente y Anna Ferrer llegaron a Anantapur, una tierra condenada al olvido, con el fin de trabajar junto a las comunidades más desfavorecidas para su desarrollo completo, en todas las facetas del ser humano. Y para conseguirlo, la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur apostó, y sigue apostando, por la economía social y el cooperativismo como uno de sus principales ejes transformadores. Bajo esta premisa, todos los recursos materiales, técnicos y humanos invertidos en esos 52 años de trabajo han sido locales, desarrollando la economía de la zona, creando nuevos oficios, nuevos comercios y futuros, de forma que ha sido el propio camino hacia el desarrollo social lo que ha impulsado la economía. Por su parte, el impulso del asociacionismo también se ha revelado como una de las mejores herramientas para hacer frente a los retos sociales y económicos a los que se enfrentan las comunidades más desfavorecidas. Por ejemplo, hoy cerca 100.000 mujeres han unido su fuerza en 7.269 asociaciones, donde ponen en común sus problemas individuales, familiares, sociales y económicos para hacerles frente de manera conjunta, al igual que las más de 33.000 personas con capacidades diferentes que han optado por asociarse con los mismos fines.

Para la gestión del agua procedente de las estructuras hídricas que hemos construido, los vecinos y vecinas de las aldeas, con independencia de su estatus social, se organizan en torno al Comité de Desarrollo del Agua, el cual fija el calendario y horario de riego, acuerda su propio sistema tarifario, contrata al personal técnico necesario para el mantenimiento de las estructuras e instalaciones, y gestiona las aportaciones de las personas asociadas para hacer frente a los pagos y generar ahorros de cara a contingencias futuras. Con todo, y pese a estos avances, la sociedad en Anantapur sigue caracterizándose por un profunda desigualdad, una desigualdad que lastra las posibilidades de desarrollo de toda la sociedad, y nuestra experiencia nos ha convencido de que seguir apostando por la economía social, una economía dirigida a procurar bienestar antes que riqueza, es y será una de las mejores herramientas para hacer frente a los retos que tiene ya ante sí para dar respuesta a las nuevas necesidades que hoy tiene el ser humano, el planeta y todo aquello que lo habita. Y contar con la confianza y el apoyo de la cooperativas educativas murcianas nos acerca aún más a esta meta, que sin duda, juntas, alcanzaremos.

 

 

 Un apoyo fundamental

El presidente de Ucoerm, Juan Antonio Pedreño, destaca «el componente solidario de nuestras cooperativas, que queda patente en esta acción que emprendemos junto a la Fundación Vicente Ferrer. Queremos que exista una aldea cooperativa de la Región de Murcia en Anantapur y seguiremos de cerca su evolución para continuar aportando, contribuyendo a la mejora del entorno, al crecimiento de la aldea y de las oportunidades de los aldeanos y, por supuesto, apoyando a la Fundación Vicente Ferrer y la magnífica labor que está realizando desde hace cincuenta y dos años en la India».

 

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